La azoospermia no es fácil de deletrear ni de tratar. Se trata de un trastorno poco frecuente (sólo afecta a 1% de los hombres), pero es la causa principal de entre 10% y 15% de los casos de infertilidad. Pero, ¿qué es exactamente y qué puede hacer usted si es uno de los hombres a los que afecta? Aquí se lo explicamos todo.
¿Qué significa azoospermia?
En primer lugar, entendamos qué es la azoospermia. En términos generales, la azoospermia se refiere a los casos en los que los hombres no tienen espermatozoides en el semen.
Una breve lección de biología: los espermatozoides se producen en los testículos y, cuando eyaculas, viajan por el aparato reproductor y se mezclan con el líquido de los conductos seminales, formando el semen. En la azoospermia no hay espermatozoides, por lo que, aunque el semen tenga un aspecto normal, no te ayudará a tener un bebé.
Tipos de azoospermia
En realidad, existen tres tipos diferentes de azoospermia, que pueden dividirse en no obstructiva y obstructiva.
Los dos tipos no obstructivos son la azoospermia pretesticular y la azoospermia testicular. La azoospermia pretesticular se produce cuando las hormonas responsables de la creación de espermatozoides no funcionan como deberían. La azoospermia testicular está causada por problemas en el funcionamiento o la estructura de los testículos.
Y luego está la azoospermia postesticular, que se conoce como "obstructiva". Está causada por problemas de eyaculación y suele deberse a algún tipo de obstrucción en el aparato reproductor.
Causas de la azoospermia
Los distintos tipos de azoospermia tienen causas diferentes.
Azoospermia pretesticular
Este tipo de azoospermia tiene que ver con las hormonas. Una causa frecuente de este tipo de azoospermia son los trastornos genéticos. El síndrome de Klinefelter -en el que el cuerpo tiene un cromosoma X de más- puede afectar a la producción de testosterona y a otros factores del sistema reproductor. Otro ejemplo es el síndrome de Kallmann, que afecta a la capacidad del organismo para producir la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), lo que puede repercutir en la producción de esperma. Los daños cerebrales, concretamente en el hipotálamo o la hipófisis, también pueden desencadenar este tipo de azoospermia.
Azoospermia testicular
Esto se debe a problemas con los propios testículos. De nuevo, el síndrome de Klinefelter puede ser el culpable, ya que otros síntomas de esta afección son la ausencia de testículos o que los testículos no se hayan caído. También es posible que tengas problemas con la función testicular si has tenido paperas o has sido operado o sometido a radioterapia por cáncer. Varicoceles: una afección en la que las venas de los testículos están hinchadas o enredadas también puede causar este tipo de azoospermia. Puede obtener más información sobre varicoceles aquí.
Azoospermia post-testicular
En realidad, es el tipo más frecuente, presente en alrededor del 40% de los casos de azoospermia. Básicamente, significa que hay una obstrucción o falta de conexión con los conductos implicados en la producción de semen. Esto puede deberse a lesiones o quistes previos y también a una vasectomía (¡aunque de eso se trata!).
También puedes padecer enfermedades genéticas que impidan el correcto desarrollo de los conductos del aparato reproductor. Por ejemplo, la ausencia bilateral congénita de conductos deferentes es una afección genética en la que faltan los conductos deferentes que transportan los espermatozoides desde los testículos.
¿Cómo saber si tiene azoospermia?
Lo interesante de la azoospermia es que, tratándose de un trastorno que afecta tanto a la vida, a menudo no presenta síntomas. Muchos hombres no se enteran de que padecen azoospermia hasta que lo intentan y, lamentablemente, no consiguen concebir.
La mejor forma de saber si padece azoospermia es someterse a un análisis de esperma antes de intentar concebir. En Prueba de esperma en casa ExSeed hace que sea rápido y fácil hacerse un análisis de semen en la comodidad de su propia casa. Si observa una falta real de espermatozoides en su muestra de semen, podría significar que padece azoospermia. Si está preocupado, puede ponerse en contacto inmediatamente con nuestro equipo médico, que podrá aconsejarle sobre los pasos a seguir. Es posible que le remitan a un especialista que le hará análisis de sangre y hormonales, así como un examen físico para determinar cuál puede ser el problema.
Algunos de los pocos signos de la azoospermia están relacionados con cuestiones conexas. Por ejemplo, si tienes problemas con las hormonas, puedes notar que tienes un bajo deseo sexual o disfunción eréctil, o puedes tener los testículos hinchados e incómodos si estás lidiando con una obstrucción.
¿Puedo tener hijos si tengo azoospermia?
No tener espermatozoides es, obviamente, un obstáculo para formar una familia, pero no es imposible. En el caso de los hombres con un recuento bajo de espermatozoides, a menudo se puede mejorar con cambios en la dieta y el estilo de vida, pero si se trata de azoospermia, es posible que necesites una intervención médica un poco mayor.
Si el problema es una obstrucción, a veces puede rectificarse con cirugía, mientras que los tratamientos hormonales pueden ayudar si tiene dificultades para producir espermatozoides. También existe un procedimiento denominado micro-TESE, en el que se introduce una pequeña aguja en los testículos y se extraen espermatozoides que pueden utilizarse en tratamientos de fertilidad asistida. Esto puede ser asombroso para los hombres con azoospermia no obstructiva, pero en algunos casos no se encuentra ningún espermatozoide viable.
Es importante recordar que aunque la azoospermia te impida tener hijos biológicos, eso no significa que no puedas ser padre. Muchos hombres con azoospermia recurren a semen de donante para que les ayude a formar su familia. Puedes encontrar más información sobre cómo encontrar un donante de esperma en el Reino Unido aquí y, ya que estás, echa un vistazo a nuestra entrevista con Emma Grønbæk alias Donor Child para escuchar lo feliz que puede ser la vida con la concepción de un donante.
Las claves de la azoospermia
Como siempre, la detección precoz de cualquier trastorno que afecte a su fertilidad le ayudará a encontrar más rápidamente el camino adecuado hacia la paternidad. Si tienes problemas para concebir o sospechas que puedes padecer azoospermia, no escondas la cabeza bajo el ala. El conocimiento es poder, así que hazte un análisis de esperma lo antes posible y conocerás todas tus opciones.