Edad y fertilidad - ¿es algo que debería preocuparnos a todos?
La verdad es que, aunque a las mujeres se les recuerda constantemente que su fertilidad disminuye con la edad, lo mismo puede decirse de los hombres. La otra parte aterradora es que la edad es algo que no podemos detener, invertir o controlar. Se pueden abordar otros factores del estilo de vida para mejorar la fertilidad -desde dejar de fumar hasta comer alimentos más sanos-, pero lamentablemente no podemos parar el reloj y volver a tener 25 años.
Cada vez somos más los que esperamos a ser mayores para pensar en tener hijos, ¡y no pasa nada! Pero cuando se trata de la edad, conviene conocer los hechos para poder tomar decisiones con conocimiento de causa sobre cuándo formar una familia y comprender los riesgos y las opciones si decides intentar tener un bebé más adelante.
Edad y fertilidad de la mujer
La edad es uno de los principales (y más molestos) factores que influyen en las posibilidades de las mujeres de concebir y tener un embarazo sano. Varios artículos científicos demuestran que la fertilidad de la mujer empieza a disminuir a partir de los 30 años, y que el declive se acelera a partir de los 35. Esto puede afectar a la concepción natural, pero también influye en el éxito de los tratamientos de fertilidad asistida. Esto puede afectar a la concepción natural, pero también influye en el éxito de los tratamientos de fertilidad asistida.
La siguiente figura (de Estadísticas del SNS) ilustra claramente la asociación entre la edad y la tasa de natalidad de la FIV. Cuanto mayor es la edad, menores son las probabilidades de traer a casa un bebé sano.
Este descenso de la fertilidad se debe a que las mujeres nacen con un número finito de óvulos. Este número de óvulos disminuye con el tiempo, cada vez que ovulan (que suele ser una vez al mes) y la calidad de estos óvulos también disminuye. Cuando la calidad de los óvulos disminuye, no sólo resulta más difícil fecundarlos, sino que estos óvulos también pueden presentar daños genéticos, lo que puede provocar un aborto espontáneo.
Las mujeres también tienen un punto final de fertilidad: la menopausia. Es entonces cuando la menstruación y la ovulación cesan por completo y ya no es posible quedarse embarazada.
Todas estas estadísticas son la razón por la que a las mujeres se les recuerda constantemente que su reloj biológico no se detiene. Sin embargo, los hombres no están completamente libres de culpa en lo que respecta a la edad y la fertilidad.
Edad y fertilidad para los hombres
Cuando vemos a estrellas del rock de 70 años convertirse en padres, es fácil decirnos a nosotros mismos que la edad y la fertilidad masculina no importan, pero en general no es así. Es cierto que los hombres siguen produciendo esperma durante toda su vida, pero eso no significa que sea de la mejor calidad.
La fertilidad masculina no disminuye tan drásticamente como la femenina, pero disminuye definitivamente (aunque lentamente) con la edad. En general, los trabajos científicos demuestran que una disminución de parámetros del semen parece ser leve con el envejecimiento masculino, pero sigue afectando al tiempo hasta el embarazo. Pero, ¿qué ocurre exactamente ahí abajo?
Edad y calidad del esperma
A medida que los hombres envejecen, sus testículos tienden a volverse más pequeños y blandos, lo que se traduce en un descenso de la calidad y la producción de esperma. Estos cambios se deben en parte a una disminución relacionada con la edad de testosterona que desempeña un papel muy importante en la producción de esperma. Pero la edad no sólo afecta al ritmo de producción. A medida que los hombres envejecen corren el riesgo de aumento de la fragmentación del ADN espermáticoLa fragmentación del ADN también se ha relacionado con un mayor riesgo de aborto espontáneo. Todo ello puede dificultar la fecundación del óvulo por el espermatozoide, y la fragmentación del ADN también se ha relacionado con un mayor riesgo de aborto.
Los estudios también indican que podría haber un mayor riesgo de defectos congénitos, como el autismo, y de algunas enfermedades, como el cáncer y la esquizofrenia, cuando los hombres tienen hijos más tarde. Esto se debe principalmente a una mayor cantidad de mutaciones del ADN con la edad, pero también (en cierta medida) a la mayor tasa de fragmentación del ADN.
¿Qué hacer si le preocupan la edad y la fertilidad?
En primer lugar, sea cual sea su edad, siempre es una buena idea someterse a un análisis de esperma, pero si tiene más de 35 años puede ser incluso más útil. Nuestra prueba casera de esperma puede darle una idea precisa de cuántos espermatozoides sanos tiene (recuento total de espermatozoides móviles, que es el mejor indicador de la fertilidad) y podremos aconsejarle sobre los pasos siguientes si los resultados no son los esperados.
Si usted y su pareja tienen más de 35 años y llevan más de 6 meses intentando quedarse embarazados, sin duda le recomendamos que acuda a un especialista en fertilidad para comentar sus opciones. Es posible que le recomiende otras pruebas, como una prueba de fragmentación del ADN, y que le explique con más detalle los tratamientos de fertilidad asistida.
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