¿Te preocupa tener un espermatocele? Si te encuentras un bulto en los huevos, es comprensible que te sientas preocupado. Sobre todo si te caes por un agujero de Google y sólo oyes lo peor. La verdad es que un espermatocele no suele ser motivo de preocupación, pero es útil saber exactamente de qué se trata y cómo puede tratarse para tranquilizarse.
A continuación te explicamos qué es exactamente un espermatocele y en qué se diferencia de otros bultos y protuberancias más siniestros.
¿Qué es un espermatocele?
A espermatocele es un quiste que se desarrolla en el epidídimo, un conducto enrollado detrás de cada testículo que recoge y transporta los espermatozoides. Se trata de una enfermedad bastante frecuente, que afecta a unos 30% de los hombres. En la mayoría de las personas, el espermatocele no causa dolor, molestias ni complicaciones.
¿Cuáles son las causas?
Sabemos que un espermatocele es una obstrucción de los conductos que transportan los espermatozoides, pero aún no sabemos cuál es su causa. Esto significa que no hay nada que puedas hacer para prevenir un espermatocele, pero también significa que no tiene sentido pensar en la posibilidad de que ocurra.
¿Cuáles son los síntomas?
Los espermatoceles suelen ser indoloros, por lo que pueden pasar desapercibidos con facilidad. Tampoco pueden verse durante un examen visual porque están contenidos en el escroto, pero pueden palparse.
El espermatocele se percibe como un bulto liso y firme cerca de la parte superior o detrás del testículo. La masa está en el escroto, no en los testículos, así que no te preocupes, no es un signo de cáncer testicular.
¿Cómo compruebo eficazmente mis testículos?
Siempre es bueno controlar su salud testicular, ya que el cáncer de testículo es el tipo de cáncer más frecuente entre los hombres de 20 a 40 años.
Nuestro artículo "Cómo autoexaminarse los testículos" le guiará sobre cómo autocomprobarse y en qué debe fijarse. Deberías realizarte una autocomprobación una vez al mes, de este modo es menos probable que pases por alto algún cambio. Si notas un bulto firme cerca del testículo, puede tratarse de un espermatocele.
Normalmente, el médico puede diagnosticar un espermatocele mediante una exploración física. También puede realizar una transiluminación pasando una luz a través del escroto para que puedan examinar claramente el sistema y asegurarse de que se trata de un espermatocele.
¿Cómo puedo saber si se trata de un espermatocele o de un cáncer?
Sentir cualquier tipo de bulto duro donde no debería estar siempre es un susto. Sentir uno en el escroto puede ser un susto mayor.
La gran diferencia entre un espermatocele y un cáncer de testículo es que el espermatocele no se encuentra en el testículo, sino en el escroto y en los cordones y venas que van a los testículos. Un tumor testicular suele aparecer como un bulto duro en el testículo.
Revisarse las bolas con regularidad puede ayudarle a notar la diferencia, pero es imposible darse un diagnóstico fiable. Puede resultar tentador sentir algo inusual, buscarlo en Google y descartarlo como un quiste inofensivo. Pero eso puede tener consecuencias realmente peligrosas. Los bultos en o alrededor de los testículos pueden ser quistes inofensivos, pero también podrían ser síntomas de paperas, clamidia, cáncer o hernia. Por lo tanto, no se pueden ignorar y la única forma de saber realmente la diferencia es con un chequeo médico, así que asegúrate de llamar a tu médico.
¿Cómo deshacerse de un espermatocele?
En la mayoría de los casos, el espermatocele no causa dolor, molestias ni complicaciones, por lo que no es necesario eliminarlo. En lugar de eso, tu médico se limitará a controlarlo regularmente y te pedirá que hagas lo mismo.
Si un espermatocele se hace demasiado grande y potencialmente doloroso, puede ser necesario un tratamiento. Dado que aún queda mucho por hacer en el tratamiento y la investigación del espermatocele, las opciones son limitadas:
Terapia médica. Puedes tomar medicamentos orales como la aspirina para ayudar a reducir el dolor y la inflamación, pero no existe ningún medicamento específico para el espermatocele.
Terapia mínimamente invasiva. Existen dos opciones que su médico puede tomar para reducir o eliminar el espermatocele:
Aspiración. El médico coge una aguja, pincha el espermatocele y drena el líquido.
Escleroterapia. El médico inyecta un agente irritante en el quiste. Esto favorece la cicatrización y disuade al líquido de volver a acumularse.
Ahora, ambos estas opciones pueden funcionar pero generalmente no se realizan. Esto se debe a que existe el riesgo de dañar la trompa -el epidídimo-, lo que provocaría complicaciones de fertilidad más graves. También es bastante habitual que el espermatocele reaparezca tras esta intervención, por lo que no es una solución garantizada.
La última opción es terapia quirúrgica. Se trataría de una espermatocelectomía, y sólo es necesaria en casos sintomáticos de espermatocele. La espermatocelectomía se realiza para extirpar el quiste manteniendo los genitales intactos e ilesos, y puede realizarse en menos de una hora.
Sin embargo, hay casos en los que el epidídimo se extirpa parcial o totalmente durante un espermatocele, lo que puede causar infertilidad.
¿Puede un espermatocele causar infertilidad?
Ahora, en caso de que estés profundamente preocupado después de leer esto, la buena noticia es que no se sabe que un espermatocele cause infertilidad. Suele ser una afección totalmente asintomática que no te causará ninguna dificultad.
El riesgo de infertilidad viene con los tratamientos, no con el quiste en sí. Esto no significa que merezca la pena ignorar la hinchazón o el dolor, pero si estás ante la posibilidad de necesitar tratamiento médico, habla de la fertilidad con tu médico. Si existe riesgo de quedarse estéril después de un tratamiento necesario, siempre puedes congelar tus nadadores para el futuro.
Entonces, ¿espermatocele? No es algo por lo que debas preocuparte demasiado. Es muy frecuente y rara vez se convierte en un problema mayor. Recuerda hacerte revisiones mensuales e informar a tu médico de cualquier cambio sospechoso. Tu cuerpo sabe avisarte cuando algo va mal, así que no dejes de escucharlo.